Takaichi pide una cumbre con Kim Jong Un para resolver el problema de los secuestros.
La primera ministra Sanae Takaichi reveló el 3 de noviembre que había llamado a Pyongyang para que la ayudara a organizar una cumbre con el líder norcoreano Kim Jong Un.
"Ya he informado a la parte norcoreana de mi deseo de celebrar una cumbre", dijo en un "Mitin Nacional" celebrado en Tokio para exigir el regreso de los ciudadanos japoneses secuestrados por Corea del Norte.
«Para resolver el problema de los secuestros, es fundamental que nuestro país tome medidas proactivas», declaró Takaichi. «En lo que respecta a este asunto, que afecta tanto a la vida de las personas secuestradas como a la soberanía de nuestra nación, estoy dispuesto a considerar todas las medidas posibles».
En los años setenta y ochenta, Corea del Norte secuestró a varios japoneses como parte de su programa de espionaje.
En septiembre de 2002, durante la cumbre entre el primer ministro Junichiro Koizumi y el líder norcoreano Kim Jong Il en Pyongyong, la parte norcoreana admitió haber secuestrado a ciudadanos japoneses.
Aunque Pyongyang permitió que cinco japoneses secuestrados regresaran a casa, Corea del Norte afirmó que los demás estaban muertos o nunca entraron al país.
Japón rechazó esta explicación y exigió una investigación más exhaustiva sobre el destino de los japoneses desaparecidos.
«Si se resuelve el problema de los secuestros, no solo nuestro país, sino también Corea del Norte y la comunidad internacional se beneficiarán enormemente», declaró Takaichi. «Al tomar la iniciativa y actuar con valentía, aspiro a lograr resultados concretos».

