Seis partidos acuerdan abolir el recargo de 25 yenes a la gasolina en diciembre
Para combatir el alza vertiginosa de los precios del combustible, seis partidos de los bloques gobernante y de oposición han acordado un amplio consenso para abolir un impuesto adicional sobre la gasolina antes de que finalice el año, después de más de 50 años.
El acuerdo en principio se alcanzó el 29 de octubre entre el Partido Liberal Democrático, Nippon Ishin (Partido de la Innovación de Japón), Komeito, el Partido Democrático Constitucional de Japón, el Partido Democrático para el Pueblo y el Partido Comunista de Japón.
La "tasa impositiva provisional" agrega 25,1 yenes (17 centavos) adicionales por litro de gasolina sobre la tasa impositiva base de 28,7 yenes.
Se introdujo en 1974 como una "medida temporal" de dos años para financiar la construcción de carreteras. Sin embargo, tras repetidas prórrogas, en 2010 se convirtió en un impuesto sin fecha de vencimiento.
Según el acuerdo, la subvención a la gasolina se incrementará gradualmente hasta alcanzar un importe equivalente al tipo impositivo adicional, antes de que se suprima el propio recargo a finales de año.
Los precios de la gasolina se irán reduciendo gradualmente mediante la subvención para evitar perturbaciones en el mercado que podrían producirse por una bajada repentina y puntual de los precios, por ejemplo, si los automovilistas retrasan el repostaje o se apresuran a llenarlo.
Más concretamente, el subsidio, que actualmente tiene como objetivo reducir los precios de la gasolina en 10 yenes por litro, aumentará a 15 yenes el 13 de noviembre, a 20 yenes el 27 de noviembre y a 25,1 yenes el 11 de diciembre, según el acuerdo.
Los partidos políticos planean abolir el tipo impositivo provisional a finales de diciembre, aproximadamente tres semanas después.
La decisión final se tomará tras consultar con los minoristas de gasolina, la industria petrolera y otras partes interesadas.
Las partes discutirán cómo compensar la consiguiente pérdida de ingresos fiscales.
La abolición del tipo impositivo provisional supondría una pérdida de 1 billón de yenes en ingresos solo por la venta de gasolina, y de 1,5 billones de yenes si se incluye el diésel.
Uno de los principales retos es asegurar fuentes de ingresos alternativas y estables.
En julio, los partidos gobernantes y de oposición acordaron abolir el tipo impositivo provisional en el plazo de un año, pero las conversaciones se estancaron debido a la contienda por el liderazgo del PLD y otros factores.
En un acuerdo de coalición alcanzado el 20 de octubre, el PLD y Nippon Ishin manifestaron su intención de aprobar un proyecto de ley para abolir el recargo durante la sesión especial de la Dieta.
En su discurso político ante la Dieta el 24 de octubre, el primer ministro Sanae Takaichi también se comprometió a impulsar la aprobación del proyecto de ley abolicionista durante la sesión parlamentaria.
Se presentó una propuesta para abolir el recargo el 1 de febrero, pero los partidos de la oposición la retiraron. El último acuerdo refleja una concesión de la coalición gobernante.

