¿Cómo funciona el sistema político japonés?
El sistema político japonés es un tema de estudio fascinante. Es uno de los sistemas más complejos y singulares del mundo, y posee numerosos aspectos que merece la pena explorar.
Japón es una democracia. Las instituciones japonesas se rigen por la Constitución de 1947, redactada tras la guerra por Estados Unidos, que sustituyó a la Constitución Meiji de 1889. Sin modificaciones posteriores, la Constitución establece a Japón como una monarquía constitucional con la división de poderes en tres ramas: legislativa, ejecutiva y judicial, garantizada oficialmente.
Español La Dieta está compuesta por una Cámara de Representantes de 480 miembros, 180 de los cuales son elegidos por representación proporcional, renovados cada cuatro años, excepto en caso de disolución anticipada decidida por el Primer Ministro, y una Cámara de Consejeros compuesta por 242 miembros elegidos a nivel nacional o prefectural, con una proporción significativa también por representación proporcional. La mitad de la Cámara de Consejeros se renueva cada tres años. Desde 2018, la edad para votar se ha reducido a los dieciocho años, pero son los mayores los que más votan en un contexto de baja participación electoral que caracteriza a las democracias maduras. En julio de 2019, durante las elecciones a la Cámara Alta, esta tasa fue del 48,80%, la segunda más baja desde 1945. A nivel local, el fenómeno relativamente extendido de candidatos únicos en ausencia de oposición resulta en tasas de participación aún más bajas, del 44,5% en las últimas elecciones locales.
Le Partido Liberal Democrático (PLD) Ha estado en el poder prácticamente sin interrupción desde 1955 (excepto de 1993 a 1994 y luego de 2009 a 2012), solo y luego en coalición con el partido budista Kômeitô desde 1999.1El peso de la representación proporcional explica la fragmentación de los partidos políticos, nueve de los cuales tienen representación en la Dieta. El Primer Ministro, quien debe provenir de la Cámara de Representantes, y su gabinete, limitado a diecisiete ministros en 2019, proponen leyes. El Primer Ministro puede disolver la Cámara de Representantes siguiendo el modelo inglés. Él mismo puede ser destituido mediante una moción de censura. En cada sesión, debe estar presente en la cámara para responder a las preguntas de los representantes, al igual que los ministros o burócratas de sus ministerios, lo que potencialmente limita su capacidad para viajar al extranjero y lastra la globalización del archipiélago.2.
Les debates políticos en Japón Las disputas se dan entre partidos, pero también dentro del PDL, el partido dominante dividido en facciones que van desde el centro-derecha muy moderado hasta la derecha nacionalista más extrema, apoyada por grupos de presión como el Nippon Kaigi (conferencia de japon) que cuenta con más de 38 miembros. Estos grupos, cercanos a movimientos como la Agrupación Nacional en Francia o el Tea Party en Estados Unidos, se caracterizan por un revisionismo histórico más o menos pronunciado, el deseo de rehabilitar el sentimiento de orgullo nacional, incluso en la educación, y el retorno a los fundamentos del "espíritu de Japón". Si bien son una minoría en la sociedad, influyen, gracias a sus redes políticas, en las capacidades evolutivas del modelo japonés, que son esenciales para resolver desafíos tan cruciales como la caída de la natalidad, el lugar de la mujer en la sociedad y el papel de Japón como gran potencia en la escena internacional.
Finalmente, el poder judicial está organizado jerárquicamente, con el Tribunal Supremo en su cúspide, cuyos miembros son elegidos por el gabinete. En este sentido, las decisiones del Tribunal Supremo sobre decisiones sociales han frenado con frecuencia la adaptación del modelo japonés a los problemas contemporáneos.
1A pesar de su débil representación, el Kômeitô tiene un peso significativo en las decisiones políticas debido a su capacidad de movilización electoral y su papel en la elección de una proporción importante de diputados del PLD.
2Cualquier viaje al extranjero del Primer Ministro y sus ministros debe ser autorizado por el Parlamento.

