¿Cuánto peso tienen los sindicatos japoneses?

¿Cuánto peso tienen los sindicatos japoneses?

Japón se percibe como un país sin huelgas ni agitación social. En 2018, el 70% de los afiliados del Sindicato de Ferrocarriles del Este de Japón protestaron contra su sindicato, que amenazó con declarar una huelga para forzar un aumento salarial.1.

Esta situación contrasta marcadamente con la que prevalecía antes de la Segunda Guerra Mundial, cuando, en la década de 1930, el país se vio sacudido por importantes huelgas. De igual manera, antes de que las fuerzas de ocupación prohibieran el sindicato procomunista Sanbetsu, el archipiélago experimentó huelgas casi insurreccionales en 1946 convocadas por esta organización.

Fue recién en 1945, incluso antes de la adopción de la nueva Constitución, que bajo la presión de las fuerzas de ocupación encargadas de democratizar Japón, se adoptó una ley sobre sindicatos, formulando por primera vez el derecho de los trabajadores a organizarse, a hacer huelga y a negociar colectivamente.

Sin embargo, tras el período de mayor radicalización que se prolongó hasta principios de la década de 1950, los sindicatos en Japón evolucionaron gradualmente hacia un sistema de sindicatos de "casa", organizados por industria o rama y unidos en grandes confederaciones. La mayor y más moderada, desde 1989, es Rengo, que agrupa a casi 7 millones de empleados y 33 sindicatos. Sin embargo, la tasa de sindicalización, del 940 %, está disminuyendo debido a la contracción del sector industrial y al envejecimiento de la población.

La misión principal de los sindicatos, siguiendo el modelo alemán, es cogestionar la empresa y promover aumentos salariales regulares, reducción de la jornada laboral y la preservación del empleo. Además, solo los trabajadores "regulares" pueden sindicalizarse dentro de una empresa, lo que aumenta la discriminación contra los trabajadores temporales. Los vínculos de los sindicatos con la dirección y los partidos políticos... políticas en el poder son muy estrechos y su peso les permite influir en las elecciones si se adoptan decisiones consideradas negativas para los intereses de los trabajadores.

En 1993, por primera vez desde la década de 1950, el Partido Liberal Democrático (PLD) perdió temporalmente el poder debido a su apoyo a la liberalización del mercado, denunciado por los principales sindicatos. De igual manera, el sindicato agrícola JA, hostil a los acuerdos de libre comercio, sigue influyendo en el resultado de las elecciones locales. Cada año se negocia con Rengo un aumento salarial colectivo, inicialmente decidido por todas las secciones del sindicato. En ocasiones, estas negociaciones van precedidas en primavera por una huelga y manifestaciones simbólicas destinadas a establecer un equilibrio de poder.

La única excepción a este consenso son los sindicatos de docentes, que son particularmente poderosos y muy izquierdistas. El Sindicato de Docentes de Japón (日教組, Nikkyoso), el sindicato más antiguo del país, fundado en 1947 y con casi 300 afiliados, se opone regularmente al Ministerio de Educación y al gobierno en cuestiones relacionadas con la enseñanza de la historia y el regreso de la bandera y el himno nacional a las escuelas. Contrariamente a la imagen que podrían dar los debates sobre cuestiones históricas, es de Japón y sus sindicatos de docentes de donde proviene la oposición más radical al revisionismo histórico.


1El sindicato laboral del este de JR ha perdido el 70% de sus afiliados desde febrero. El Mainichi, 7 de junio de 2018.