¿Es eficaz la gestión de crisis del gobierno japonés?

¿Es eficaz la gestión de crisis del gobierno japonés?

Japón se encuentra entre los países con la tasa más alta de desastres naturales. Más del 20% de los terremotos desde 2004 han ocurrido en Japón, incluido el de 2011 que causó... tsunami dramático acontecimiento que resultó en la muerte de más de 20 personas y el desastre nuclear de Fukushima1.

El 7% de los volcanes más activos del planeta se encuentran en el archipiélago, y Tokio se encuentra justo encima de tres fallas altamente activas. Pero, paradójicamente, esta constante incertidumbre sobre la naturaleza también parece haber generado una cultura del "destino" y la "resistencia" que dificulta la gestión eficaz de desastres, especialmente en términos de prevención.

En 2013, según un estudio nacional, el 30% de las escuelas y el 40% de los hospitales no cumplían con ninguna norma de resistencia sísmica. Pocas familias siguen las directrices que recomiendan tener un kit de supervivencia en casa. Durante el verano de 2018, dado que el fenómeno se repitió con regularidad, aumentó el número de víctimas que murieron en inundaciones masivas causadas por lluvias torrenciales persistentes y roturas de diques.

Si bien el caso no es exclusivo de Japón, como lo demostró el desastre de la tormenta Xynthia en Francia en 2010, la recurrencia e inevitabilidad de eventos catastróficos en un país altamente desarrollado plantean problemas específicos.2Desde el terremoto de Kobe, que mató a más de 6 personas en 000 y puso de relieve importantes deficiencias en la calidad de la construcción, incluida la infraestructura de transporte, se han adoptado medidas sucesivas, siempre de forma reactiva.

En 2005, se fortaleció la Ley de Construcción Sismorresistente y se creó un Ministerio Estatal de Gestión de Desastres, con el fin de lograr una mejor coordinación entre los distintos ministerios. Es importante destacar que... poderes políticos en Japón Se han reforzado los poderes del Primer Ministro y del Gabinete, con la creación de un Consejo de Gestión de Desastres, encabezado por el Primer Ministro, que puede, entre otras cosas, movilizar a las Fuerzas de Autodefensa sin autorización previa del Parlamento, lo que no era el caso anteriormente y había causado un retraso considerable en la atención a las víctimas en Kobe.

En 2011, durante el terremoto de Tohoku, las Fuerzas de Autodefensa desempeñaron un papel fundamental, desplegando más de 100 efectivos sobre el terreno. En 000, se aprobó una nueva ley para la renovación de edificios que no cumplen con las nuevas normas de resistencia sísmica. En abril de 2013, la Oficina del Primer Ministro también introdujo normativas diseñadas para aclarar los requisitos de evacuación y animar a las autoridades locales a actuar con rapidez, para evitar ser acusadas de precipitarse.

Como demostró el desastre de Fukushima, a pesar de la concienciación real, la cuestión de la gestión de crisis y la comunicación entre los diferentes niveles de toma de decisiones sigue siendo problemática. Si tsunami condujo al desastre nuclear debido a los diques bajos y la falta de contención, las dramáticas consecuencias de este evento son esencialmente de origen humano.

La falta de autonomía de una agencia independiente de seguridad nuclear, la incapacidad de Tepco para imaginar un riesgo que trascendiera los escenarios conocidos, el miedo a cuestionar la autoridad y a no respetar el orden jerárquico, la falta de comunicación y el deseo de priorizar los intereses de la empresa son los factores que provocaron daños que tuvieron un profundo impacto en la economía de una región y un país, y, en general, en toda la industria nuclear mundial. Por ello, el desastre de Fukushima sigue planteando la cuestión de la capacidad de Japón, en caso de una crisis grave, para tomar con rapidez las decisiones más eficaces, en una cultura donde la búsqueda del consenso sigue siendo predominante.3.


1. que no causó muertes directas, aunque tuvo importantes consecuencias, incluidas las psicológicas, en términos de desplazamiento de población.

2En 2019, dos tifones muy fuertes arrasaron el área de Tokio.

3Estos fenómenos no son exclusivos de Japón. Debemos recordar el caso de la sangre contaminada en Francia o la comunicación sobre la nube de Chernóbil.