Asesino cuádruple de Nagano declarado culpable y condenado a muerte
NAGANO–El 14 de octubre, el Tribunal de Distrito de NAGANO condenó a muerte a un agricultor local por el asesinato de cuatro personas, rechazando las afirmaciones de la defensa de que actuó con capacidad disminuida debido a una enfermedad mental grave.
En su fallo, el Tribunal de Distrito de Nagano dijo que Masanori Aoki, de 34 años, "robó vidas preciosas" en los ataques con apuñalamiento y tiroteos de mayo de 2023 contra dos mujeres y dos policías en Nakano, Prefectura de Nagano.
"El resultado de sus acciones fue verdaderamente grave y cruel en extremo", dijo el tribunal al declarar culpable a Aoki.
Tras el veredicto, la defensa manifestó su intención de apelar.
El principal punto de discordia en el juicio fue el alcance de la responsabilidad penal de Aoki.
Según el fallo, Aoki había albergado durante mucho tiempo la ilusión de que dos mujeres que pasaban por su casa, Yukie Murakami, de 66 años, y Yasuko Takeuchi, de 70, decían cosas sobre él como "(es un) solitario" y "da miedo".
En la noche del 25 de mayo de 2023, vio a las dos mujeres caminando y montó en cólera, apuñalándolas fatalmente a ambas con un cuchillo.
Luego utilizó una escopeta para disparar y matar a Takuo Ikeuchi, de 61 años, y a Yoshiki Tamai, de 46, quienes habían acudido al lugar.
Durante el juicio, los fiscales, citando una evaluación psiquiátrica, argumentaron que si bien el trastorno delirante de Aoki influyó en sus motivaciones, no dictó sus acciones.
Por el contrario, basándose en su propia evaluación psiquiátrica, el equipo de defensa argumentó que Aoki sufría de esquizofrenia agravada y estaba impulsado por delirios, alegando que tenía capacidades disminuidas y por lo tanto merecía una sentencia de cadena perpetua.
Al lado de los fiscales, el tribunal dijo que sus argumentos estaban "basados en los hechos concretos del caso, lógicos y objetivos".
El tribunal dijo que la evaluación que el equipo de defensa hizo de su cliente "carecía de generalidad y objetividad y no era creíble".
El acusado permaneció en silencio durante la mayor parte del juicio, pero justo antes del final del mismo dijo: "Vine aquí para matar gente y recibir la pena de muerte".
También ofreció lo que pareció ser una disculpa a las familias de las víctimas.

