Japón está considerando ampliar el alcance de los gastos "relacionados con la defensa" bajo la presión de Estados Unidos.
TOKIO – Japón está considerando aumentar su gasto total en defensa ampliando el alcance de lo que se considera gasto “relacionado” para incluir proyectos espaciales e iniciativas de infraestructura emprendidas por agencias gubernamentales distintas del Ministerio de Defensa, dijeron el miércoles fuentes familiarizadas con el asunto.
Esta decisión pretende demostrar la determinación de Tokio de aumentar su gasto en defensa frente a la asertividad militar de China y otros desafíos de seguridad, mientras que la administración del presidente estadounidense Donald Trump espera que su aliado asiático asuma una mayor parte de la carga de la seguridad regional.
Antes de su primera cumbre presencial con Trump a finales del mes pasado, la primera ministra Sanae Takaichi se comprometió a adelantar el objetivo del país de aumentar el gasto en defensa y las iniciativas relacionadas al 2% del producto interno bruto del año fiscal 2027 al año fiscal 2025.
Tras su reunión con Trump en Tokio el 28 de octubre, Takaichi afirmó que no hubo "intercambios numéricos". Sin embargo, unos meses antes, según informes, la administración Trump había estado presionando a Japón en privado para que aumentara su gasto en defensa al 3,5% del PIB.
Según fuentes, el gobierno está considerando destinar una mayor parte de su presupuesto a iniciativas para mejorar la preparación en materia de defensa, incluyendo proyectos espaciales y aeronáuticos, así como la protección de infraestructuras, e integrarlos en el presupuesto general de defensa.
En el presupuesto inicial para el presente ejercicio fiscal, que comenzó en abril, el gasto en defensa se fijó en unos 8,5 billones de yenes (55.000 millones de dólares) y el gasto conexo en unos 1,5 billones de yenes.
Los gastos asociados abarcan cuatro áreas: investigación y desarrollo, infraestructura pública, ciberseguridad y cooperación internacional, así como el presupuesto de la guardia costera japonesa.
Los proyectos de infraestructura que actualmente se consideran relacionados con la defensa se refieren principalmente a aeropuertos y puertos civiles que se espera que sean utilizados por las Fuerzas de Autodefensa y la Guardia Costera en caso de emergencia.
El gobierno está considerando incluir programas para proteger las instalaciones energéticas, así como las redes de transporte y comunicación, según indicaron las fuentes. También han surgido ideas para aumentar el gasto en construcción naval, prevención de desastres y actividades policiales destinadas a proteger información sensible, como tecnologías avanzadas.
Takaichi, quien asumió el cargo el 21 de octubre y es conocido por su postura firme en materia de seguridad, se ha comprometido a actualizar los documentos clave de la política de seguridad nacional de Japón para finales de 2026.
Como parte de los documentos adoptados en 2022 que marcan un cambio importante en la política de defensa de un país con una Constitución pacifista, Japón se fijó el objetivo de aumentar el gasto en defensa y actividades relacionadas con la defensa hasta el 2% del PIB para el año fiscal 2027. El presupuesto anual de defensa había estado limitado durante mucho tiempo a alrededor del 1% del PIB.
El actual plan de fortalecimiento de la defensa destina 43 billones de yenes a gastos durante cinco años, hasta marzo de 2028.
El gobierno japonés ha planteado la idea de ampliar los puestos designados como relacionados con la defensa, al considerar que la revisión de documentos debería ir acompañada de medidas presupuestarias adicionales.
El ministro de Defensa, Shinjiro Koizumi, afirmó que expresó la determinación de Japón de continuar aumentando su gasto en defensa durante su reunión con su homólogo estadounidense, Pete Hegseth, el 29 de octubre en Tokio.

