La sonda lunar japonesa finalizará sus operaciones tras una supervivencia sorprendentemente larga

La sonda lunar japonesa finalizará sus operaciones tras una supervivencia sorprendentemente larga

Se espera que el explorador lunar de Japón, que aterrizó en la superficie lunar en enero, finalice su servicio luego de que los recientes intentos de contacto resultaron infructuosos, anunció el jueves la agencia espacial del país.

"Es muy poco probable que responda en el futuro", dijo la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón sobre el módulo de aterrizaje inteligente para la investigación de la Luna, o SLIM, que permaneció en servicio más tiempo del esperado, sobreviviendo sorprendentemente tres frías noches lunares.

JAXA dijo que había intentado reanudar la comunicación con el explorador el mes pasado y durante los últimos siete días, pero no pudo confirmar una respuesta.

"Los planes futuros aún no están decididos", afirmó la agencia, aunque negó cualquier impacto negativo en el resultado de la misión, ya que "todos los datos que pretendíamos recopilar se obtuvieron antes de sobrevivir a la primera noche".

Inicialmente se esperaba que SLIM, que fue desarrollado para demostrar la capacidad de aterrizar una nave con una precisión sin precedentes en la superficie lunar, permaneciera operativo sólo unos días después del aterrizaje.

Pero la sonda sobrevivió tres noches lunares, cada una de ellas de aproximadamente dos semanas de duración, durante las cuales las temperaturas pueden bajar hasta -170°C.

Sin embargo, como las temperaturas pueden alcanzar los 110 °C durante el día, se esperaba que la probabilidad de fallos aumentara con cada ciclo de inactividad y recuperación.

Japón alunizó el explorador el 20 de enero, convirtiéndose en el quinto país en lograr esta hazaña, tras la Unión Soviética, Estados Unidos, China e India. SLIM aterrizó a unos 55 metros de su objetivo, en lo que fue el primer aterrizaje de precisión del mundo en la superficie lunar.

A pesar de su fracaso inicial para generar electricidad debido a que sus paneles solares no estaban correctamente orientados hacia el sol, SLIM pudo reanudar su misión a la Luna y completó sus tareas programadas hasta el 31 de enero.