El Castillo de Fushimi-Momoyama de Kyoto (伏見城, Fushimi-jō) fue construido originariamente por Toyotomi Hideyoshi entre los años 1592 y 1594 y es el lugar donde falleció este señor de la guerra en 1598.
El Castillo Fushimi-Momoyama, también conocido como Castillo Fushimi o Castillo Momoyama tiene una historia bastante accidentada. Fue construido como un palacio fortificado y como lugar de retiro para Toyotomi Hideyoshi pero no estaba diseñado solamente para tener una buena defensa contra los ataques enemigos.
El primer Castillo Fushimi-Momoyama fue destruido por un terremoto dos años después de ser completado, entonces fue reconstruido. En su lugar se plantaron ciruelos, de ahí a que la montaña se llame Momoyama (Montaña de ciruelos). Además ayudó a que el período se definiera como la era Azuchi-Momoyama.
El Castillo Fushimi-Momoyama, defendido por Torii Mototada, fue destruido otra vez en el famoso asedio de once días en 1600 y fue desarmado bajo las nueva regulación en castillos del régimen Tokugawa en 1623. La Puerta Karamon del Templo Nishi Honganji fue cogida del Castillo Fushimi.
El Castillo Fushimi que puede verse hoy en día fue construido en 1964 como parque de entretenimiento, pero desafortunadamente lo cerraron en 2003. Ahora el interior del Castillo Fushimi-Momoyama está cerrado al público, aunque tienen planes de reapertura para un futuro próximo. El mausoleo del Emperador Meiji fue construido en el mismo sitio que el castillo original en 1912.
Esta es uno de las atracciones más desconocidas de Kyoto y normalmente los visitantes extranjeros suelen encontrarse con ella por casualidad. Las agencias de viajes y las guías que encontrarás en los estantes de los centros comerciales no hablarán de este castillo y, aunque es de construcción relativamente reciente, es bastante hermoso contemplarlo.
Si por casualidad te has perdido al ir al Santuario Fushimi Inari o te has pasado un par de estaciones vas a llegar al extrarradio de la ciudad, una parte de Kyoto donde no hay nada salvo escuelas, casas, pisos y tiendas 24 horas. Es muy recomendable, por lo menos una vez, llegar hasta aquí y contemplar la vida diaria de la gente que no vive ni trabaja en el centro. Ya que todos tenemos esa idea de Japón en la que todos van a trabajar a la urbe, la verdad es que hay zonas de la misma ciudad en que la vida es muy tranquila y pacífica.
Teniendo en cuenta que Japón tiene una cultura en la que el hombre trabaja y la mujer se queda en casa es difícil creer que en un país tan visto en revistas y documentales pueda haber gente que simplemente vive fuera de todo eso. Lejos de atracciones visitadas anualmente por millones de turistas y sin haber visto un extranjero en mucho tiempo.
Si por casualidad el destino te lleva aquí os recomendamos visitar este castillo que seguramente esté vacío de turistas aunque tenga un aparcamiento bastante grande. La pintura del castillo se cae, el color ya no resplandece, el interior no se puede visitar pero muestra la verdadera vida y cultura japonesa que cualquier turista extranjero debería experimentar.
Paso 1
Desde la estación de Kyoto, por la línea 'Nara Line' en dirección a Nara durante 4 paradas (12 minutos) hasta la estación de Momoyama.
Precio
200¥ .
Paso 2
Al llegar habrá que andar durante 20 minutos en dirección noreste.