Expertos: Es improbable que se organice la cumbre Japón-Corea del Norte
Según funcionarios japoneses y expertos en asuntos exteriores, es probable que la solicitud de la primera ministra Sanae Takaichi a Corea del Norte para celebrar una cumbre con su líder, Kim Jong Un, sea rechazada o ignorada.
En una manifestación celebrada en Tokio el 3 de noviembre para exigir el regreso de los ciudadanos japoneses secuestrados por Corea del Norte, Takaichi reveló que había pedido a la parte norcoreana que organizara una reunión con Kim.
Sin embargo, Pyongyang no ha cambiado su postura de que el problema de los secuestros ya está resuelto.
Corea del Norte, que ha intensificado su cooperación con Rusia y China, tampoco ha respondido a los llamamientos del presidente estadounidense Donald Trump para una cumbre entre Estados Unidos y Corea del Norte.
"Es difícil imaginar que Corea del Norte entable un diálogo con Japón antes de hacerlo con Estados Unidos", dijo un alto funcionario del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Para mantener su régimen, Corea del Norte busca el reconocimiento internacional como Estado con armas nucleares.
Los expertos creen que es improbable que la ayuda económica se utilice como moneda de cambio con Corea del Norte y que las negociaciones con Japón ocupan un lugar bajo en la lista de prioridades de Pyongyang.
A pesar de estas dudas, hay grandes expectativas, sobre todo entre sus seguidores conservadores, de que Takaichi resolverá el problema de los secuestros.
Se presenta como la sucesora del ex primer ministro Shinzo Abe, quien hizo del tema de los secuestros la máxima prioridad de su administración.
"No escatimaremos esfuerzos para resolver los problemas pendientes con Corea del Norte, incluyendo garantizar el pronto regreso posible de todas las personas secuestradas", dijo Takaichi durante una sesión de la cámara baja el 4 de noviembre.
En 2002, el entonces primer ministro Junichiro Koizumi se reunió con Kim Jong Il, padre de Kim Jong Un, en Pyongyang para la primera cumbre Japón-Corea del Norte, que condujo al regreso de cinco personas secuestradas.
Abe y sus sucesores exploraron la posibilidad de reunirse con Kim Jong Un, quien asumió el poder tras la muerte de su padre en 2011, pero ninguno lo logró.
En un comunicado difundido en marzo de 2024, Kim Yo Jong, alta funcionaria del Partido de los Trabajadores de Corea e influyente hermana de Kim Jong Un, afirmó que Pyongyang "rechaza cualquier contacto o negociación con la parte japonesa".
"Esta declaración sigue siendo la base de las relaciones actuales entre Japón y Corea del Norte", dijo una fuente gubernamental.
Shigeru Ishiba, predecesor de Takaichi, expresó su interés en abrir oficinas de enlace en Tokio y Pyongyang, pero no se logró ningún avance.
"Hemos tomado diversas medidas con Corea del Norte a través de múltiples canales", declaró el secretario jefe del Gabinete, Minoru Kihara, en una conferencia de prensa el 4 de noviembre. "Es importante que nuestro país actúe por iniciativa propia".

