Después de visitar el Templo Ninnaji, en la parte oeste de Kyoto muy cerca del Templo Ryoanji hemos estado buscando un restaurante para comer y muy cerca de dicho templo hemos encontrado uno no muy concurrido pero que sirven una comida deliciosa.
Estamos hablando del restaurante Kagari y se encuentra a tan solo un minuto del Templo Ninnaji, de fácil acceso y con una carta extensa. En esta ocasión hemos pedido Gyudon (牛丼), ternera con arroz.
Kyoto es una ciudad famosa por sus encurtidos y como no en este plato había de dos tipos. Aunque no sabría decir muy bien de qué tipo de encurtidos se trataba tenían el sabor ácido característico y un tacto suave y firme.
El plato principal era un bol de arroz con tiras de carne de vacuno por encima todo cubierto por una salsa especial. La salsa lo que hacía era que fuera imposible coger el arroz con los palillos y por esola bandeja también contaba con una cuchara. No había una gran sensación de estar comiendo como un nativo pero permitía llevarme a la boca grandes cantidades de arroz que con los palillos resultaba imposible. La carne no es que estuviera en su punto pero también estaba muy buena, puede que se pasaran algunos segundos en su cocción. Aún así la mezcla de la salsa, el arroz y la carne tenía gran compatibilidad.
Al lado del plato principal había un pequeño bol con sopa de miso de algas, fue la primera vez que lo probé y no me disgustó pero si pudiera elegir no volvería a tomar miso de algas, lo prefiero de pescado o de shitake.
El precio, 780¥ que por el servicio, la calidad y la cantidad no estaba nada mal. Todo lo de la carta tenía un precio muy parecido y lo que resultaba más caro eran los postres: helados de té verde y dango.
Sí, aunque no lo parezca es difícil encontrar buenos restaurantes cerca de este tipo de atracciones tan lejos del centro. Normalmente cuando vas a un restaurante de este tipo no esperas gran cosa pero en esta ocasión nos sorprendió gratamente.