La Navidad, en Japón, no es considerado un día de fiesta nacional ya que tan solo un pequeño porcentaje de los japoneses son de fe cristiana así que lo que hacen es ir a por la segunda mejor cosa que hay después del pavo típico navideño, el pollo y, ¿De dónde si no es del Kentucky Fried Chicken?
La tradición dicta que en Navidad se come pavo, igual que hacen los estadounidenses en acción de gracias, pero hasta hace relativamente poco comprar pavo se consideraba algo que solo la gente rica podía permitirse así que la gran mayoría de familias compraban pollos y disfrutaban de un ambiente familiar. Aunque parezca mentira en Japón la carne de pavo es algo prácticamente inexistente y muy difícil y caro de conseguir ya que tiene que ser importado. En Japón no se cocina tanto como creemos y el pollo del KFC es barato y rápido de conseguir así que el día de Navidad las familias (entiéndase familias por los padres y los hijos menores de edad) se unen para ir juntos a comer el pollo frito de esta famosa cadena de restaurantes de comida rápida.
Esta tradición no viene de la nada, en 1974 la cadena de restaurantes de comida rápida Kentucky Fried Chicken hizo una brutal campaña de publicidad en las que anunciaban “¡Kentucky para Navidad!” (クリスマスにはケンタッキー, Kurisumasu ni wa Kentakki) y gracias a la cual hace ya más de 40 años que todos estos restaurantes se llenan. Como las colas para poder pedir comida en el KFC son tan largas ese día lo que suele hacer la gente es encargarlos para que así nada más llegar puedan recogerla y no tengan que esperar a que se la hagan allí mismo. Entonces se la llevan a casa y disfrutan de esta comida típicamente norteamericana en casa.
Cuando un grupo de extranjeros que estaban en ese momento en Japón no pudieron encontrar pavo en ningún sitio optaron por comer pollo frito en su lugar, en ese momento la compañía se dio cuenta de la gran oportunidad comercial que eso suponía y lanzó al mercado un pack de pollo frito más vino por solamente 2920¥, un precio muy razonable en esa época. Ahora un pack de navidad que incluye pollo frito, tarta y champán cuesta 3336¥.
El primer Kentucky en Japón se inauguró en Nagoya en el año 1970 y se hizo popular sorprendentemente rápido. Después de la campaña anteriormente mencionada de 1974 los japoneses asociaron “Navidad = Kentucky” gracias a la gran cantidad de anuncios en televisión que hicieron. La simplicidad del mensaje caló muy hondo en la población.