Cuando visité Osaka por primera vez en 2014, debo admitir que había visto el Cartel de Glico en fotografías pero no estaba al tanto de que fuese un símbolo de la ciudad.
Cuando finalmente fui a Dotonbori y vi a toda esa multitud de gente tomando fotografías a un cartel de un hombre corriendo me sorprendió lo popular que podía llegar a ser, sobre todo para los turistas. Si no sabes qué hacer en Osaka esta parada debería ser una de las primeras.
Debido a su popularidad me entró la curiosidad y quise saber más acerca de su historia, quería saber cómo pudo convertirse un simple cartel de la compañía de dulces Glico, en uno de los símbolos más famosos de Osaka.
Mi curiosidad, junto con una exhaustiva investigación, me llevó a cinco generaciones atrás hasta el actual, el Cartel de Glico de la sexta generación.
Durante los años veinte, el fundador de la compañía, Ezaki Riichi (江崎利一) empezó a experimentar con la extracción del glucógeno de las ostras para producir alimentos más saludables, particularmente golosinas, y de este modo ayudar a mejorar la salud de los niños.
La compañía lanzó su primer producto, un caramelo que contenía glucógeno hallado en ostras, una sustancia que sirve como una forma de almacenamiento de energía en humanos y animales. El nombre de Glico proviene de la fuente de nutrientes de sus productos, el glucógeno, y presentó su primera caja de caramelos con un hombre corriendo dibujado en ella. El eslogan “300 metros en una sola pieza” que acompañaba ese dibujo tuvo mucho éxito.
Como parte de la campaña publicitaria ponían pequeños juguetes en cada caja de caramelos Glico.
Durante la década de 1930 se efectuó otra estrategia publicitaria que consistía en poner máquinas expendedoras de productos Glico en centros comerciales que, al hacer una compra, proyectaba una película de 20 segundos que constaba de cinco partes. De este modo cuando alguien compraba cinco productos a la vez podía ver la película entera.
Las estrategias publicitarias de la compañía Glico probaron su éxito cuando el primer cartel de Glico en Ebisubashi en 1937 se convirtió en un símbolo de la ciudad de Osaka.
Cuando viajas a Japón se nota que la comida forma parte de la cultura japonesa porque encuentras varios restaurantes en cada esquina. Desde platos elaborados hasta chucherías y bebidas, les gusta que la comida sea tan deliciosa como saludable.
No es de extrañar que en Osaka, de la que se dice que es la capital gastronómica de Japón, la gente quedase encantada de los productos que ofrecía esta empresa.
Gracias a sus cajas llenas de saludables, a la par que deliciosos dulces, la compañía Glico se hizo popular no solo en Japón, también en el extranjero.
El cartel de neón de la primera generación fue instalado en Dotonbori-Ebisubashi (1935-1943), ese fue el cartel más alto comparado con los demás carteles de generaciones venideras y medía 33 metros. Quitaron el cartel durante la guerra. Al terminar la Segunda Guerra Mundial fue reinstalado con un nuevo diseño. El cartel de segunda generación se colocó en 1955 hasta 1963.
De 1963 hasta 1972, el cartel de tercera generación fue algo de otro mundo comparado con los anteriores carteles de neón. El hombre del cartel estaba rodeado por 412 luces de neon de colores y en el centro había una fuente que expulsaba doce toneladas de agua, lo cual producía una imagen parecida a la de un arcoíris. El diseño de ese cartel está considerado como el más innovador entre todos los carteles de la historia de Glico.
El Cartel de Glico de la cuarta generación tiene un diseño que a mucha gente le resultará familiar. El nuevo diseño se caracterizaba por tener al hombre corriendo frente a una pista de atletismo de color azul y estuvo colgado de 1972 hasta 1996. Este diseño duró 24 años, de lejos el que más tiempo estuvo expuesto comparado con los carteles Glico de generaciones pasadas.
El diseño de la quinta generación (1998-2014) incluye varios edificios y destinaciones de Osaka como por ejemplo el Castillo de Osaka (大阪城) el Acuario de Osaka (海遊館), el Kyocera Dome (京セラドーム) y la Torre Tsutenkaku (通天閣).
El 23 de Octubre de 2014 se presentó al público la sexta generación del Cartel Glico. Este nuevo diseño incluye un sol parecido a una nube en el fondo con el hombre corriendo delante de una pista de atletismo azul. Durante la noche se muestran los destinos turísticos más famosos de Japón, por lo que parece que el hombre esté corriendo por todo el país.
Muchos de nosotros hemos consumido alguna vez un producto Glico sin siquiera percatarnos de ello, se trata de Mikado. En Japón se llama Pocky pero en Europa se decidió cambiar el nombre por Mikado por alguna razón que desconozco.
Como podréis comprobar, justo encima de Mikado se puede ver, muy pequeño, el nombre de Glico.