Lo primero que hay que hacer en Workaway, es pagar 20 euros para poder contactar con los anunciantes (hosts) que son los que buscan personas para que trabajen con ellas, a cambio de alojamiento (esto siempre) y comida (esto es solo en algunos sitios, ya depende del host). Así que, entré en workaway y lo que hice es no pagar directamente los 20 euros, ya que son 20 euros durante 2 años si no me equivoco y en 2 años te caduca la suscripción. Así que, lo primero que tienes que tener seguro, es que vas a poder ir cuando empieces a buscar porque si no es tiempo que pierdes de tu suscripción.
Lo que hice fue entrar en la web de Workaway unos meses antes de saber si podría o no ir a Japón e iba guardando todas las ofertas que me parecían interesantes en favoritos. Como todavía no había pagado la suscripción a la web no podía hablar directamente con ellos pero lo que sí podía hacer era leer las ofertas de trabajo.
Así que nada, una vez las tuve todas guardadas y llegó el día que tenía vacaciones, decidí registrarme y empezar a mandar mails ofreciéndome como voluntario a todos los sitios que había ido guardando en favoritos anteriormente. Escribí a hosts de Osaka, Beppu, Tokyo, Kyoto y finalmente donde me cogieron, que fue a Hiroshima. También envié a Singapur y Korea del Sur ya que, aunque mi sueño era ir a Japón, si no me contestaban Singapur y Korea del sur tienen cosas similares y también me llamaban la atención.
El caso es que nadie me contestó hasta que pasadas dos semanas, me contestó el host de Hiroshima, el cual era un hostal de mochileros, y estuve hablando con él, de los días que podría ir y tal. Acepté encantado, me dio su Facebook para que me mantuviera en contacto con él para cualquier cosa, y me mandó un texto enorme, con la dirección y muchísimos datos, así como, como llegar al hostal desde la estación de Hiroshima y demás. Todo perfecto la verdad.
De los mails que mandé solo me contestó el de Hiroshima, pero cuando llegué a España me llegó otra respuesta de Osaka, para trabajar también en un hostal de mochileros, pero ya estaba en España y no podía hacer nada. Me dijeron que es que se les había olvidado contestarme y que lamentaban que ya no pudiese ir pero que me esperaban el año que viene.
Esta respuesta tardó dos meses, osea que si no os contestan no os desesperéis y seguid mandando.
Como vivo en España decidí ir allí tres días antes para no tener jetlag una vez en el hostal, y conocer un poco la ciudad para evitar llegar tarde y cansado. Estos tres días, los pasé en un hotel en Saijo y más adelante pase otros dos días en un hotel cápsula con SPA (aunque había que entrar desnudo totalmente y estar con japoneses también desnudos).
Una vez pasados estos tres días, fui al hostal de mochileros donde estaría los próximos dos meses. Gracias a las indicaciones del gerente, lo que yo había visto con StreetView desde mi casa y con la App MAPS.ME para tener el mapa de Japón offline (ya que Google no permite descargarse Japón) llegué a mi destino y entonces esperé hasta que llegó el que sería mi jefe: Un NeoZelandés que sabía Español, Italiano, Francés, Japonés y por su puesto Inglés y no sabía poco de estos idiomas, podría defenderse en todos. El neozelandés, no era el dueño, el dueño era un Japonés al que yo no llegué a conocer ya que se fue a Kyoto porque quería abrir otro hostal allí.
El jefe me trató maravillosamente bien, no me puso a trabajar al día siguiente si no que me dejó 1 día para que descansara del jetlag (porque él no sabía que ya llevaba tres días en Hiroshima).
Cuando me tocó trabajar, me puso a otra workawayer (llamémosla asi) polaca de mi edad, 20 años que llevaba ya una semana para que me enseñara lo que tenía que hacer. Mi trabajo era el de limpiar los baños y hacer las "camas" ya que no eran camas sino una especie de futones metidos como en cajas.
Era muy sencillo todo, aunque había tantos huéspedes siempre, que el trabajo era bastante monótono ya que siempre era lo mismo. Pasabas un rodillo pegajoso por la cama para quitar todos los pelos y piel muerta de la gente, echabas un espray desinfectante, doblabas la sábana que cubría a la persona y por último ponías sábanas limpias.
Workaway funciona de manera que haces 5 horas de trabajo 5 días a la semana por lo que tenías 2 días libres cada semana, y esto es obligatorio. Yo me levantaba a las 9:45 ya que empezábamos a trabajar a las 10:00 y empezábamos a limpiar todo. El trabajo era hasta las 15:00 pero si acababas antes, te ibas (no como en la mayoría de trabajos en España). Aunque el trabajo era monótono, en 5 horas te daba de sobra aunque al día siguiente todas las camas hubiesen sido utilizadas. Yo solía acabar a las 14:00 o incluso 13:00. Se lo decías al jefe, el revisaba y si estaba bien ya habías terminado.
El jefe decir que era muy simpático y buena gente, pero era tiquismiquis en muchas cosas, cuando pasaba solía pedirte hacer alguna cosilla extra como limpiar donde se dejaban los zapatos o colocar bien las cortinillas de las "camas". Yo lo que hacía era, a los 3 días de mandarme estas cosillas extra, hacerlas ya siempre antes de decirle que había terminado y el tío no me podía decir nada, y me decía que hacía un trabajo magnífico.
La verdad es que no había muchas normas. Para dormir y para todo, se siguen las normas que debían seguir todos los huéspedes, pues yo era como uno más. Y para limpiar, pues lo que he explicado, pasar el rodillo siempre, echar el espray desinfectante y doblar la parte que cubre la cama. Además de poner las sábanas limpias en todas las camas, por su puesto.
Otra cosa que podía considerarse una norma era la de apagar el aire acondicionado de las habitaciones mientras limpiaba, pero con el calor que hacía a esta no le hacía ni caso y yo lo encendía.
Los clientes, eran de todas las partes del mundo además de los japoneses, por lo que la mezcla de culturas y las historias de la gente que conocí allí eran absolutamente increíbles. Por la noche, en la sala principal había un ambiente magnífico de culturas diferentes hablando y pasándonoslo genial. Los workawayers que trabajaban conmigo, eran una polaca de 20 años, un francés de 31, una canadiense de 23, una anglojaponesa de 20, un australiano y mas tarde vino una italiana también muy joven. Salíamos de fiesta juntos a discotecas, con el jefe íbamos al karaoke e incluso a la playa y había un ambiente magnífico.
Había clientes americanos, chinos, taiwaneses, latinoamericanos, de todas las partes de europa y por su puesto españoles. Me encontré con una parejita de catalanes y un señor de unos 70 años madrileño. Un genio el hombre la verdad con esa edad.
He dicho que no había japoneses, pero por las mañanas solía venir un chico de 20 años, que quería irse solo a los Estados Unidos, y era muy salado. Venía al hostal y se ponía a hablar con los huéspedes con una libreta, para practicar inglés y aprender de la cultura occidental. Era un crack, cuando terminé mi trabajo una mañana, le enseñé un paso de baile de Michael Jackson que me costo una semana aprender, fui a comprar comida y cuando volví el tío casi lo dominaba.
Viajar es una experiencia maravillosa y utilizando workaway y yéndote solo te obliga a aprender muchísimo, a socializar y a conocer otras personas con las que convivirás muchos días.
En la compra de billetes hay que ir con cuidado con las cookies de los navegadores, al saber que tienes cosas contratadas en Hiroshima en el último momento te suben el precio de los billetes (compré por eDreams). Para que no os pase esto tenéis que comprar billetes con la ventana de incógnito y borrar las cookies.
Al final 700 euros ida y vuelta con el seguro incluido, el problema fue que la ida duró 21 horas con escala en París y en Shanghai y después a Hiroshima, pero la vuelta… 42 HORAS, y esto me pasó por cogerlo deprisa y corriendo.