Aunque podríamos hacer una lista interminable, pues el país nipón tiene recursos por miles, hemos hecho una selección de 10 espacios preciosos, originales y curiosos donde poder hacer las mejores fotos de Japón.
Un torii es una “puerta” (se trata de una construcción a modo de puente o entradilla) a un templo o santuario. Seguramente si te digo que son esas piezas rojas gigantes que parecen kanjis (símbolos japoneses) te suenen.
Como imaginarás hay muchísimos toriis en Japón, pues el país es muy destacado por la cantidad de templos con que cuenta. Sin embargo, los toriis más llamativos son aquellos que se colocan sumergidos en el agua.
Esto de por sí ya es más impresionante que verlos en el suelo sin más pero es que el hecho hace que el paisaje de fondo suela ser una preciosa vegetación ya sea de especies semiacuáticas o de plantas y árboles terrestres que crecen regados por muy buenas cantidades de agua, por lo que el azul del agua y el verde de la vegetación son los colores suaves de fondo que contrastan con el de la pintura de torii (que son rojos o naranjas).
Por citar algunos muy bonitos para fotografiar, puedes acercarte al torii gigante Miyajima o al torii de la paz de Hakone.
¿Puedes haber algo más clásico en cuanto a paisajes nipones? Este es el monte más famoso de la isla y las pagodas son una construcción muy vistosa que se ha ido relegando a espacios menos urbanitas pero que poseen una belleza que no debe quedar en el olvido.
Y hay un lugar donde puedes tomar una instantánea de ambos elementos. Se trata de Churioto Pagoda. Si consigues una foto del sitio, sin duda, serás envidiado por muchos, pero, ojo, si el día sale nublado el monte no se ve ni de suerte así que hay que saber bien cuándo ir.
Si te animas a alquilar un coche puedes adentrarte en los “alpes japoneses”. Aquí vas a encontrar varios pueblecitos (o aldeas más bien) como Shirakawa-go o Gokayama entre otros. Todos ellos tienen como fondo naturaleza en estado puro y sus casitas “rudimentarias” de adobe, madera, teja e incluso paja te hacen creer estar con Heidi.
Son una auténtica preciosidad, tanto que incluso en España contamos con recreaciones de estos, una de ellas en Torremolinos. Las líneas de las construcciones, escultura, puntes de manera, sus bancos bajitos, faroles, zonas de agua estanca y vegetación lustrosa y muy estética hacen un combo perfecto para lanzar unas fotografías preciosas.
Como conejo, aprovecha la visita para relajarte un buen rato porque no vas a encontrar muchos sitios así.
¿Dónde acudir? En Kanazawa vas a dar con Kenroku-en. Es muy conocido y van muchos turistas pero al ser tan enorme te aseguramos de que vas a sentirte cómodo en todo momento.
Aunque no es una foto de belleza extrema, es muy típica y demandada por cualquier turista que pisa el país.
Es un camino de más de 10000 toriis que dan la entrada al famosísimo templo Fushimi Inari-taisha, en Kioto. Ojo porque este es a base de subir escaleras, en 2 kilómetros para ser exactos, por lo que cansa bastante.
El problema, por así decirlo, es que es un lugar muy pero que muy concurrido, por lo que hacerse una foto sin nadie de fondo es difícil. La solución es aprovechar que se puede acceder las 24 horas del día e ir de manera intempestiva.
También en Kioto se encuentra esta construcción destacada por su intenso color dorado. Este se encuentra totalmente rodeado de vegetación y sobre aguas.
Hay un camino a su alrededor que te permite verlo desde diferentes ángulos, por lo que cada foto será diferente. Eso sí, prepárate porque hay muchísima gente, siempre, intentando hacer lo mismo que tú.
Los castillos imperiales japoneses y de época samurái son muy conocidos pero lo cierto es que no quedan tantísimos, y menos que sean muy espectaculares. Por ello, tener tan cerca el de Osaka es toda una suerte y una oportunidad que no podemos dejar pasar.
Del anterior sólo quedan los exteriores pero Himeji sí se encuentra en pie, por lo que es visita obligada. Por supuesto, dentro hay muchos espacios dignos de ser fotografiados; a fin de cuentas es un palacio..
Además, tienes la opción de adentrarte en sus jardines, que, poca broma, son tan espectaculares como pocos (algo lógico considerando que son de palacio).
Obviamente, vas a encontrar buenas extensiones de bambú en todo el país pero hay un lugar llamado expresamente el bosque de bambú porque aquí la especie es la protagonista total. Las cañas se alzan metros y metros por encima de nuestras cabezas para terminar en preciosa hoja verde con unas vistas muy especiales del cielo. Además, debido a lo famoso que se ha hecho se ha ido adecuando, de la manera más respetuosa posible, al tránsito de personas.
Un lugar muy chulo de Japón donde sacar fotos, y puede que sean las primeras, es en el Kimono Forrest. Este se encuentra en la estación de tren homónima de Kioto y muy cerca del bosque de bambú.
Es un camino en el cual se alzan, a ambos lados, unos 600 postes cilíndricos con los motivos más preciosos que se utilizan para hacer kimonos y otras prendas del Japón clásico. De noche se iluminan.