Los historiadores creen que el japonés antiguo y las lenguas Ryukyuan, los dialectos indígenas de las Islas Ryukyu fuera de la isla principal de Japón, provienen de los viajantes que venían de Asia y algunas de las islas del Pacífico durante el Período Yayoi en el año 200 a.C. aproximadamente.
Desafortunadamente hay muy pocas pruebas de este hecho. No sabemos mucho de Japón durante el período Yayoi. Los antropólogos han deducido que los primeros textos escritos en una escritura muy similar al kanji no fueron encontrados hasta alrededor del siglo VIII. Del cómo fue desarrollado este idioma antes de esa época es todo un misterio.
Es lógico que en Japón la lengua oficial sea el Japónes y que a la vez sea el único lugar en el que sea una lengua oficial pero es no significa que Japón sea el único país donde se hable japonés.
En la República de Palaos el japonés es un idioma minoritario. En el Estado de Angaur se habla principalmente japonés. Según estudios recientes el 15% de la población de Hawai y el 1% de la población de California hablan japonés.
Los hablantes de cualquier idioma tienen sus propios dialectos, acentos y personalidades que afectan a cómo de rápido hablan.
Un grupo de lingüistas franceses han llevado a cabo un estudio para conocer la velocidad de habla media de cada idioma.
Lo interesante fue descubrir que en Japón la media de sílabas pronunciadas es de ocho sílabas por segundo, pasando por delante del español, italiano y francés.
Sin embargo hay más cosas interesantes sobre ese estudio. Aunque el japonés sea el idioma más rápido también es el que menos información proporciona por segundo. Eso significa que alguien que hable japonés usará muchas palabras para decir muy poca cosa.
En cambio, se descubrió que el vietnamita, el mandarín y el inglés son los idiomas que proporcionan más información por segundo manteniéndose también en los idiomas con menos sílabas pronunciadas por segundo.
Ya ha quedado claro que el japonés es un idioma único. Pero cuando el país fue inundado con nueva información e idiomas por su exposición y comercio internacional, no fue solamente cosa de aprender algunas palabras.
Muchas palabras en japonés han sido adoptadas y japonificadas para que a los japoneses les sea más fácil de pronunciar. A la vez, muchos nombres y pronombres en inglés y otros idiomas extranjeros fueron cambiados para que no tuvieran problemas con su pronunciación.
Para ello se adoptó el alfabeto katakana. Ya desde el año 951 d.C. era usado por monjes budistas para facilitar la lectura de las escrituras chinas a lectores japoneses.
Con el paso del tiempo se convirtió en la forma que tenía la gente de comunicarse con comerciantes extranjeros y se usa actualmente para indicar que una palabra es extranjera, prestada de otro idioma, una onomatopeya o un nombre extranjero.
Sabemos que el kanji está adoptado de los caracteres chinos y se usa como sistema de escritura en el idioma japonés. También sabemos que hay algunas palabras y frases que el japonés ha tomado prestadas del chino.
Aún así el japonés no procede de la misma familia lingüística que el chino y tampoco tienen ninguna relación genética.
De hecho el japones está considerado uno de los idiomas más únicos del mundo ya que no tiene ningún idioma de origen directo.
Uno pensaría que el romaji procede de la época en la que Japón empezó a aceptar el comercio extranjero, sobre todo con países europeos en el siglo XVI, pero no es el caso.
El Romaji tiene su origen en el cristianismo. Fue desarrollado a principio de los años 1500 por un católico japonés que deseaba ayudar a los misionarios europeos a evangelizar y promover su religión en Japón sin tener que aprender complejos sistemas de lectura de caracteres japoneses. La forma más antigua de romanización del japones está basada en el idioma portugués.
Alrededor de 130 millones de personas hablan japonés. Es el idioma más hablado en menor espacio, ya que la mayoría de sus hablantes viven en Japón. Aunque esto está cambiando ya que cada vez más gente de fuera de la isla está interesada en aprender este idioma.
Al contrario de la mayoría de idiomas en los que solamente hay que cambiar un par o tres de letras en algunas palabras para formalizar la frase en el caso del japonés existe una gran variedad de palabras nuevas que hay que aprender si se quiere hablar en un japonés formal. El que usarías, por ejemplo, al hablar con tu jefe.
Japón, en japonés, se llama a si mismo Nihon o Nippon pero en otros idiomas se le suele llamar Japan o algo parecido. Eso es porque los primeros exploradores portugueses en China lo anotaron con el nombre de “Jipangu”, basado en la pronunciación del mandarín que ellos escucharon como “Cipan”. Lo que significa que, cuando estás estudiando japonés, técnicamente estás estudiando “Nihongo”.
Los japoneses tampoco diferencian entre “un” y “unos”. Aunque esto no causa muchos problemas alos españoles que quieren aprender japonés, sí que causa muchos dolores de cabeza a los japoneses que quieren aprender español.
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