El líder de un grupo político japonés se enfrenta a un nuevo arresto por obstruir su campaña.

El líder de un grupo político japonés se enfrenta a un nuevo arresto por obstruir su campaña.

El líder y otros miembros de un grupo político marginal con sede en Tokio recibieron el viernes nuevas órdenes de arresto por presuntamente obstruir la campaña de un candidato rival para una elección parcial de la Dieta en abril.

Atsuhiko Kurokawa, de 45 años, líder de "Tsubasa no To", Ryosuke Nemoto, de 29 años, candidato del grupo que fracasó en las elecciones del 28 de abril, y Hayato Sugita, de 39 años, supuestamente persiguieron los vehículos de uno de sus grupos rivales, dijo la policía.

Natsumi Sakai, la candidata del Partido Democrático Constitucional de Japón que estaba en la mira, ganó la carrera.

Si bien la Ley de Elecciones de Cargos Públicos cita numerosos actos que pueden configurar el delito de "obstrucción a la libertad de elecciones", es extremadamente raro que un caso penal se base en acciones tan oscuras como obstruir la campaña de un candidato mientras viaja de una región a otra, según una fuente investigativa.

El trío fue arrestado por primera vez el 17 de mayo por presuntamente utilizar altavoces para intentar ahogar el discurso de otro candidato rival, el independiente Hirotada Ototake, antes de las elecciones parciales de la Cámara de Representantes.

En la última acusación, los tres hombres persiguieron el vehículo del grupo de campaña de Sakai durante unos 20 minutos el 17 de abril en el barrio Koto de Tokio, lo que los obligó a refugiarse en una estación de policía.

La policía dijo que los tres hombres también supuestamente interrumpieron los discursos de Sakai irrumpiendo en la sala y gritando el 23 de abril.

Tsubasa no To hizo campaña sobre políticas que se oponen a los impuestos al consumo y al "globalismo", entre otros temas.

Kurokawa publicó un video de los incidentes en su canal de YouTube, lo que provocó quejas de candidatos rivales. Anunció su intención de presentarse a las elecciones a gobernador de Tokio el 7 de julio.

Según la ley, aquellos que obstruyan los discursos o mítines de los candidatos durante las campañas electorales pueden ser condenados a hasta cuatro años de prisión o a una multa de hasta un millón de yenes (1 dólares).