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La venta de entradas para la Expo de Osaka supera el punto de equilibrio y puede aumentar las ganancias.

Los organizadores de la Osaka Kansai Expo anunciaron el 18 de agosto que las ventas de entradas habían superado el umbral de los 96,9 mil millones de yenes (656 millones de dólares) necesarios para cubrir los costos operativos del evento.

Según la Asociación Japonesa para la Expo Mundial 2025, hasta el 18,66 de agosto se habían vendido 15 millones de entradas.

En el presupuesto operativo, la asociación estimó que los ingresos y gastos ascenderían a 116 mil millones de yenes cada uno. De esta cantidad, esperaba que la venta de entradas generara... 96,9 mil millones de yenes, lo que se traduce en la necesidad de vender alrededor de 18 millones de entradas para alcanzar esa marca.

La asociación no reveló si el saldo está en negro o en rojo.

En una conferencia de prensa celebrada el 18 de agosto, Hiroyuki Ishige, secretario general de la Asociación, se mantuvo cauteloso y dijo: "No puedo decir en esta etapa que estamos en números negros", citando que siempre es posible que haya costos inesperados.

Sin embargo, varios funcionarios de la asociación dijeron que los libros estarán en números negros si no surgen gastos imprevistos, como los relacionados con desastres.

Un funcionario dijo con seguridad: "Podría haber un superávit de unos 10 mil millones de yenes".

Este aparente cambio de rumbo contrarresta las previsiones poco halagüeñas para la Expo antes de su inauguración.

Los retrasos en la construcción de los pabellones y el anuncio de los detalles de la exposición afectaron las ventas, y las entradas anticipadas alcanzaron solo alrededor del 70% del monto objetivo.

También persistieron las preocupaciones sobre quién asumiría la responsabilidad fiscal si la feria mundial terminara en déficit.

Sin embargo, la reputación de la Expo mejoró gracias al boca a boca después de la inauguración.

El Gran Anillo, símbolo de la Expo, y los pabellones fueron recibiendo poco a poco críticas positivas, lo que se tradujo en un aumento de las ventas de entradas y del número de visitantes.

La popularidad de la huida de Myaku-Myaku como mascota oficial del evento también aumentó los ingresos por ventas de tiendas de recuerdos y tarifas de licencias de mercadería, superando las proyecciones presupuestarias.

Aunque el número de personas que utilizan el sistema de estacionamiento y viaje es menor de lo esperado y puede resultar en una pérdida, se espera que las ganancias totales cubran este déficit.

Las expectativas de ganancias sólidas también se extendieron a los gobiernos prefectural y municipal de Osaka y a la comunidad empresarial.

De cara al futuro, la atención se centra en cómo se utilizarán los beneficios en caso de que se produzca un superávit.

La Expo de Osaka de 1970 finalizó con un superávit importante, que se utilizó para crear un fondo dedicado al intercambio cultural y a proyectos globales.

Esta vez, los gobiernos prefectural y municipal están considerando si parte de las ganancias se pueden utilizar para preservar el Gran Anillo después de que la Expo concluya sus seis meses de duración el 13 de octubre.