El primer ministro japonés saliente enfatiza el control civil en el 80 aniversario de la Segunda Guerra Mundial.

El primer ministro japonés saliente enfatiza el control civil en el 80 aniversario de la Segunda Guerra Mundial.

TOKIO – El primer ministro saliente Shigeru Ishiba destacó la importancia del "control civil" en su mensaje con motivo de los 80 años del fin de la Segunda Guerra Mundial, reiterando el compromiso de Japón con la búsqueda de la paz.

En el mensaje, preparado sin la aprobación del Gabinete, Ishiba dijo que los ciudadanos que reflexionan proactivamente sobre la guerra y la paz pasadas "fortalecerían aún más los cimientos" de Japón "como una nación amante de la paz" en un momento en que los recuerdos de la guerra se están desvaneciendo.

Ishiba dijo que apoyaba las opiniones expresadas en las declaraciones aprobadas por el Gabinete por sus predecesores, incluido el fallecido Shinzo Abe, un halcón conservador que emitió la declaración del 70° aniversario, sobre la historia de agresión de Japón en tiempos de guerra contra sus vecinos asiáticos.

Pero documentos anteriores, incluidos los publicados en los aniversarios 50 y 60, "no abordaron bien" la cuestión de si Japón podría haber evitado la guerra, dijo Ishiba, señalando que un entonces instituto de investigación del Ministerio del Ejército predijo antes de que comenzara la guerra que la derrota de Japón era "inevitable".

Ishiba expresó su intención de dimitir el mes pasado y Sanae Takaichi fue elegido para sucederlo como presidente del PLD en elecciones internas del partido el sábado, pero aún no se ha convocado una sesión parlamentaria especial para elegir al próximo primer ministro.

Takaichi es un legislador conservador conocido por compartir opiniones agresivas sobre diplomacia y seguridad con Abe, quien no ofreció una nueva disculpa en su declaración, a diferencia de sus predecesores que sí lo hicieron durante las etapas 50 y 60.

En el aniversario del fin de la guerra, el 15 de agosto de este año, Ishiba no emitió una declaración aprobada por el Gabinete, pero enfatizó en un discurso la necesidad de que Japón mantenga su "remordimiento" por la guerra, convirtiéndose en el primer primer ministro en más de una década en usar el término en el servicio conmemorativo anual por los muertos en la guerra.