El estudio revela que el 99% de los productos de anguila del mundo provienen de especies en peligro de extinción.
TOKIO – Más del 99 por ciento de los productos de anguila vendidos en 11 países y regiones de todo el mundo provienen de tres especies en peligro de extinción, según mostró un estudio conjunto reciente de un equipo de investigación japonés y taiwanés, lo que pone de relieve la naturaleza opaca del comercio mundial de anguilas.
Utilizando códigos de barras de ADN, investigadores de la Universidad Chuo en Tokio y la Universidad Nacional de Taiwán en Taipei descubrieron que casi todas las anguilas consumidas en el mundo pertenecían a las especies de anguila americana, anguila japonesa o anguila europea, todas catalogadas por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza como en peligro o en peligro crítico de extinción.
Dado que el comercio de anguilas a nivel mundial es turbio, lo que dificulta el seguimiento de la distribución real, el equipo identificó genéticamente 282 productos de anguilas procesadas y vivas comprados entre 2023 y 2025 en 26 ciudades de Asia, Europa, América del Norte y Oceanía.
Descubrieron que la anguila americana fue la especie más comúnmente detectada, con 154 muestras, seguida de la anguila japonesa, con 120, y la anguila europea, con cuatro. También se filmó brevemente una anguila indonesia, mientras que tres muestras no pudieron identificarse.
Basándose en estos resultados y otros datos como los volúmenes de producción y las estadísticas comerciales, el equipo estimó que la anguila americana representa el 75,3% de la distribución mundial, la anguila japonesa el 18,0% y la anguila europea el 6,7%.
El consumo se concentró fuertemente en el este de Asia, y el suministro interno en China representó alrededor del 60% de la distribución mundial entre 2020 y 2022. Japón quedó en segundo lugar con alrededor del 19%, pero tuvo la mayor cantidad anual de anguila per cápita.
En junio, la Unión Europea propuso imponer restricciones a la exportación de todas las especies de anguila en virtud de la Convención de Washington, un tratado internacional que regula el comercio de especies en peligro de extinción, advirtiendo que sin regulación es probable que se produzca la extinción.
Kenzo Kaifu, profesor de ecología de la conservación en la Universidad de Chuo que participó en el estudio, dijo que no conocer los volúmenes reales de recursos y consumo es un problema importante.
"Es esencial comprender la situación actual y cómo (lo que sucede) en nuestra mesa se conecta con el mundo", dijo Kaifu.

